Los investigadores llegaron a la conclusión de que personas que bebían alcohol con moderación corrían un menor riesgo de muerte y sugieren que el estudio, publicado en la revista 'Medical Daily', podría ayudar a los científicos a encontrar nuevas maneras de mejorar la respuesta del organismo a las infecciones y vacunas.
Para realizar el estudio los científicos vacunaron a monos contra la viruela, los dividieron en dos grupos, uno con acceso a un 4% de etanol y otro con acceso a agua con azúcar, y los observaron durante 14 meses. Algunos monos bebieron más que otros y fueron vacunados de nuevo después de siete meses.
Los monos que consumieron más alcohol respondieron peor a la vacuna en comparación con los monos que bebieron agua con azúcar. Asimismo, los monos que consumieron cantidades moderadas de alcohol mostraron una mejor respuesta a la vacuna en comparación con aquellos que bebieron agua.
Asimismo, los científicos intentan averiguar por qué el sistema inmunológico reacciona de esta manera ante el consumo moderado de alcohol.