Las pruebas en la carretera comprobaron que el sistema es capaz de hacer parar paulatinamente a vehículos que se estaban moviendo a pequeña velocidad, a una distancia de 50 metros.
Sin embargo hay desventajas en este proyecto. El dispositivo obstaculiza a distancia el trabajo de todos los mecanismos electrónicos dentro del carro, no solamente con el motor. Es decir, también estorba a los sistemas electrónicos que controlan frenos, navegación, y también celulares y todos los demás dispositivos.
No solamente afecta al vehículo destinado, sino a los dispositivos electrónicos de otros automóviles que se encuentran dentro del radio de acción. Mientras un vehículo está en su zona de cobertura, su motor no podrá ser arrancado.
La tecnología podrá ser usada para proteger edificios, o también se instalará dentro de los helicópteros.