Según paleontólogos rusos, el fragmento de la garra hallada en el año 2010 pertenece a uno de los dinosaurios más particulares, el Therizinosaurus (o reptil guadañana). Contaba con los 'garfios' más largos entre sus congéneres, algo que lo hace tan único.
Los propios Therizinosaurus alcanzaban los 9 metros de longitud, pero sus miembros superiores contaban con garras de hasta 30 centímetros de longitud, mientras las de sus miembros inferiores llegaban a ser de 12 centímetros. El Therizinosaurus era herbívoro y necesitaba sus garras para la autodefensa.
Esta especie poco frecuente de dinosaurios habitaba el territorio de la región de Kuzbass hace unos 125 millones de años, época que corresponde al periodo Cretácico. Los escasos restos de esta especie han sido descubiertos en el sureste de Mongolia, el norte de China y en Siberia.