Ben Harris de la Universidad de Texas, quien estudió los datos de los satélites de GPS Glonass y el sistema europeo Galileo, notó discrepancias entre la masa terrestre como la perciben los satélites y las mediciones oficiales de la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés).
Usando la gravedad del planeta según los datos de los satélites y las órbitas de los satélites que son bien sabidos, Harris concluyó que la Tierra es entre un 0,005% y un 0,008% más grande que las medidas de la IAU. La organización estima la masa terrestre como 5,9722 × 1024 kilogramos, o sea, casi 6.000 trillones de toneladas.
La discrepancia podría significar que nuestro planeta está rodeado por un halo, o anillo, de materia oscura: materia teórica invisible pero con masa. Los científicos nunca la han detectado, pero creen que forma cerca de un 27% del Universo.
Según estima Harris, este halo debería extenderse sobre el ecuador y tener un grosor de 191 kilómetros por 70.000 kilómetros de ancho.