El asteroide se llama 2013 YP139 y por el momento se han recabado relativamente pocos datos sobre el cuerpo rocoso, dado que fue descubierto por el telescopio Neowise, reactivado el pasado mes de septiembre tras un largo periodo de desconexión.
2013 YP139 mide aproximadamente 650 metros y se encuentra actualmente a unos 43 millones de kilómetros de la Tierra. También se sabe que es muy oscuro, negro como el carbón.
Según la NASA, se estima que si continúa su trayectoria actual pasará muy próximo a la Tierra. La distancia de su paso sería incluso menor a la cual orbita la Luna.
Precisamente por este motivo y debido a su tamaño, la agencia espacial lo ha catalogado de "potencialmente peligroso". Sin embargo, su aproximación no se producirá este siglo, afirma la NASA.