Los científicos europeos calcularon que el proceso de colisión entre la monstruosa nube caliente y el agujero negro debía empezar a finales de 2013, pero esto no sucedió. Ahora los astrónomos estadounidenses dan una nueva fecha aproximada: marzo o abril de 2014. Sin embargo, no saben qué se puede esperar exactamente de este choque. La causa es muy simple: no conocen la composición de la nube.
Si G2 resulta ser todo gas, la región alrededor del agujero negro brillará en la banda de rayos X durante años mientras éste devore lentamente la nube. Además, mientras el gas se mueve hacia Sagittarius A, empezará a calentarse aún más, emitiendo rayos X. Pero existe también la posibilidad de que en el centro de la nube esté una estrella antigua y en este caso las vistas serán mucho menos espectaculares.