La impresora 3D para la construcción de una casa funciona como una impresora habitual, aunque recuerda a un robot que tiene una grúa con un tubo por el que sale hormigón. Poco a poco la máquina se va moviendo siguiendo el esquema cargado en el sistema y forma capas, de la misma manera que una impresora 3D normal.
Con el tiempo se crea una estructura de casa que tiene todos los huecos para las ventanas y puertas. Además, se tiene en cuenta que luego se instalará el sistema eléctrico y la fontanería.
Al integrarse esta tecnología en la construcción de edificios, con el tiempo se puede revolucionar la forma de las casas y otras estructuras ya construidas, explicó el científico.
Las tecnologías de impresión 3D son cada día más baratas y accesibles. Actualmente en una impresora 3D se pueden imprimir desde objetos artísticos a industriales, pasando por armas e incluso órganos humanos para transplantes.