El sistema que está desarrollando BrianGate consiste en que la señal que emite la mente del paciente para mover el brazo se registra, se filtra por el ordenador y se envía en forma de orden a un dispositivo de estimulación eléctrica que activa los músculos del paciente.
Un sensor de 16 canales implantado registra las señales mentales del paciente buscando las que están relacionadas con el movimiento del brazo y las envía de forma inalámbrica a un ordenador. Allí, un algoritmo diseñado para reconocer señales relacionadas con el movimiento traduce la información en una orden para el dispositivo de estimulación eléctrica, que empuja los músculos implicados en el movimiento pensado por el paciente.
El dispositivo puede activar hasta 18 músculos de la mano o el brazo.
Robert Kirsch, colaborador del proyecto, explicó en una entrevista a 'MIT Technology Review' que "el paciente piensa 'arriba y a la derecha' y un controlador se encarga de enviar las activaciones de músculos correctas para que se muevan en esa dirección". Los investigadores ya han conseguido que pacientes con parálisis controlen brazos robóticos con sus señales mentales.
El proyecto ahora está en la fase de ensayo clínico y sus creadores esperan que la supere y que pronto pueda usarse en humanos.