El fenómeno se puede observar de abril a noviembre, desde las 20:00 horas hasta la madrugada, durante 240 noches al año.
Las tormentas venezolanas generan una elevada cantidad de ozono dando como resultado el 10% de la capa de nuestro planeta. Por sus potencialidades únicas, los defensores de la naturaleza locales buscan catalogarlo como patrimonio de la humanidad bajo la protección de la Unesco, y en caso de lograrlo sería el primer fenomeno meteorológico protegido por la organización internacional.
Los indígenas wari ofrecen una explicación curiosa de los relámpagos: según ellos, se debe a la reunión de millones de luciérnagas que rinden tributo a los padres de la creación. Al ser visto a 400 kilómetros de distancia los europeos, a su vez, lo llamaron 'el Faro de Maracaibo' : en la época de la navegación a vela los barcos que surcaban el lago podían navegar sin ningún problema gracias a la luz de los relampágos.