Japón lanzó con éxito la sonda espacial bautizada como 'Akatsuki' ('Aurora') y el velero espacial 'Ikaros' desde el Centro Espacial de Tanegashima, en el sur del país.
Debido al mal tiempo, el lanzamiento se retrasó tres días. La sonda 'Akatsuki' llegará en diciembre a la órbita de Venus, donde permanecerá alrededor de dos años para enviar información sobre los fenómenos meteorológicos, aproximándose a una distancia de 80.000 a 300 kilómetros de la superficie del planeta rodeado de gruesas nubes de ácido sulfúrico.
El aparato está dotado de cinco tipos de equipamiento, incluidas potentes cámaras que funcionan en varios modos, desde infrarrojo hasta ultravioleta. Estudiará detalladamente la atmósfera de Venus y observará cómo nacen las tormentas que alcanzan velocidades de 100 kilómetros por segundo. Según la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), las observaciones aportarán datos sobre el nacimiento de la Tierra y sus fases climáticas.
Junto con Akatsuki, el vehículo H-IIA lanzó al espacio cinco satélites secundarios, entre ellos el velero espacial 'Ikaros', que tiene una forma similar a la de una cometa y será propulsado por una enorme vela- membrana que funciona gracias a la presión del viento solar.