Para crearlo, los científicos y los ingenieros usaron el semiconductor complementario de óxido metálico (CMOS, por sus siglas en inglés), es decir, la misma tecnología que se usa para las memorias o microprocesadores de los dispositivos electrónicos.
¿Qué interés nos presentan los 'pensamientos' de las bacterias? El objetivo fue comprender cómo se forman las 'biopelículas': comunidades microbianas que crecen en superficies tanto vivas como inertes y tienen características funcionales y estructuras complejas. Saber cómo se forman estos sistemas es importante porque un 70% de las infecciones microbianas son provocadas por estas bacterias. "Destruir la formación de biopelículas tiene implicaciones importantes para la salud pública, ya que permitiría reducir las tasas de infección", comenta el director de la investigación, Ken Shepard, profesor de ingeniería eléctrica y biomédica.
"Es un gran paso adelante", dice Lars Dietrich, profesor asistente de ciencias biológicas en la Universidad de Columbia. "Usamos este chip para 'escuchar' las conversaciones que tienen lugar en las biopelículas, pero también estamos intentando a usarlo para interrumpir estas conversaciones y así paralizar las biopelículas".