Jiang Baoyu, junto con otros cuatro científicos, inició en 2011 una investigación de fósiles de plantas y animales de distintas zonas del nordeste de China.
Jiang, profesor adjunto de la Escuela de Ciencias de la Tierra e Ingeniería de la Universidad de Nanjing, dijo que fósiles bien conservados demuestran que los dinosaurios murieron hace más de 120 millones de años a causa de un flujo de cenizas volcánicas. Junto con sus colegas estadounidenses del Museo Americano de Historia Natural y del Laboratorio Nacional de Los Álamos llegaron a la conclusión de que las altas temperaturas de la ceniza (de entre 200ºC y 300ºC) no solo no derritieron los restos de los dinosaurios, sino que, al contrario, permitieron la formación de fósiles cuando los animales, cubiertos de cenizas, quedaron sumergidos en lagos, concreta Jiang.
Esta forma de fosilización es similar a la observada en los restos desenterrados en la ciudad romana de Pompeya, que quedó sepultada al instante tras la erupción del Vesubio en el año 79 d. de C.
"Nuestro descubrimiento ofrece un modelo para explicar las muertes masivas [de dinosaurios] en la región. Pero no puede explicar la causa de su extinción. Eso es algo mucho más complejo", dijo Jiang.