Los investigadores de la Universidad de Austin (Texas) descubrieron que en su desarrollo invasivo las 'hormigas locas' segregan un ácido que permite neutralizar las toxinas contenidas en el veneno de otras especies, incluidas las así llamadas hormigas de fuego de gran tamaño, Informa la revista especializada 'Science'.
Las 'hormigas locas'
segregan un ácido fórmico por medio de una glándula de su abdome, que después esparcen por todo su cuerpo, lo que las blinda frente a la acción de un veneno que es más tóxico que los insecticidas letales artificiales como DDT, lo que les convierte en los potenciales dominantes del territorio.
Los expertos sugieren que a medida que se desarrolle esta especie de hormiga podría desplazar a sus semejantes, como las hormigas de fuego que dominan gran parte del sureste de EE.UU., provocando serios daños en el ecosistema de la región.
Actualmente lo único que contiene la propagación de los insectos invasores, además de la acción del hombre, son los factores naturales. "Su presencia estará determinada por la geología y el clima", indica Lebrun.