Los encuentros de Sixto con alienígenas se habrían producido en el desierto de Chicla, en Perú, país que cuenta con varias zonas sensibles para la ufología. Las líneas de Nazca, cuyo origen es desconocido y algunos atribuyen a contactos ancestrales con extraterrestres, son el mejor ejemplo.
"[Los alienígenas] a través de su tecnología y su poder psíquico son capaces de desmaterializar a una persona y proyectarla a otro lugar", cuenta Sixto sobre su presunto contacto con un ser extraterrestre. "Según él, yo le acompañaría a Ganimedes, a 600 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, una de las 16 lunas de Júpiter, y el tiempo que yo viviría allá no se correspondería con el de acá", explica.
Existe una interacción de civilizaciones no humanas conviviendo con nosotros desde hace miles de años
El productor de radio e investigador Anddy Landacay explica que la existencia de otras civilizaciones es uno de los temas favorito de los peruanos. "Cada vez que hemos tocado aquí en el programa el tema de los extraterrestres u ovnis, la gente se engancha, la gente participa, esto llama mucho la atención, a diferencia que cuando hablamos de fantasmas", cuenta.
La estrecha relación de Perú con el fenómeno extraterrestre lo demuestra también la reapertura del DIFA, un organismo de las fuerzas aéreas encargado de investigar fenómenos aéreos no identificados. La DIFA no atiende a la prensa.
Antony Choy , un exasesor de este organismo, opina el fenómeno ovni es totalmente real. "Existe una interacción de civilizaciones no humanas conviviendo con nosotros desde hace miles de años", comenta. Según él, se trata de un tema de seguridad nacional, por lo que -explica- existe una política de comunicación y el flujo de información debe ser controlado a través de oficinas oficiales.
Este flujo de información, controlado y banalizado de manera oficial, es, según Antony, lo que convierte al fenómeno extraterrestre en algo más propio de la ciencia ficción. Según explica, esta imagen poco verosímil se debe a que la asunción de una civilización más avanzada pondría en tela de juicio la estructura de poder actual.
"Existen ya civilizaciones que han mantenido contacto, las grandes potencias conocen este tema y, en realidad, una de las razones por las que no se difunde es porque pone en duda el control militar, porque el establecimiento de poder se maneja entre otras formas con el control militar, pero ¿qué pasa si existen civilizaciones que son un año, cien años o mil años más avanzas?", se pregunta.