Los científicos estudiaron el meteorito Yamato 000593, formado en Marte hace 1,3 mil millones de años y hallado en la Antártida en el año 2000. En él se encontraron esférulas ricas en carbono y túneles microscópicos distribuidos de manera heterogénea por dentro del mismo. La conclusión a la que llegaron los especialistas es que estos pudieron ser producidos por organismos orgánicos, por ejemplo microbios, en el planeta rojo hace mucho años.
Los científicos no se atreven a afirmar que han hallado una prueba irrefutable de vida en Marte, pero dicen que el hallazgo es imprescindible para reiniciar el debate sobre la posibilidad de vida en Marte con nuevas pruebas.
"No podemos excluir la posibilidad de que las partes ricas en carbono hayan sido formadas por mecanismos abióticos (no vivos); sin embargo, las similitudes de textura y composición con las muestras terrestres que han sido interpretadas como biogénicas implican la intrigante posibilidad de que fueran formadas por actividades bióticas en Marte", dicen los autores del estudio.
Hace unos años un hallazgo parecido fue anunciado tras estudiar el meteorito marciano ALH84001. Dentro de él los científicos descubrieron unos 'nanofósiles' que presentaron como prueba de la existencia de vida en Marte. El hallazgo provocó entonces una discusión acalorada que no logró revelar si en realidad demostraba la presencia de vida en ese planeta. Ahora los científicos esperan un nuevo e intenso debate sobre la cuestión.