El estudio, que ha sido publicado en la revista PLOS Medicine, concluye que un simple análisis de sangre sirve para determinar las posibilidades que una persona tiene de morir en los próximos cinco años, incluso si no está enferma.
Ello es posible gracias a cuatro biomarcadores que indican un nivel general de "fragilidad".
Un biomarcador es una molécula biológica que se encuentra en la sangre, en fluidos corporales o en tejidos y que puede indicar un proceso anormal, un problema o una enfermedad, explican los científicos.
Las pruebas del estudio
demostraron que las personas cuyos biomarcadores no estaban en orden eran cinco veces más propensas a morir en los cinco años posteriores a la prueba.
"Lo más interesante es que estos biomarcadores reflejan el riesgo de morir a causa de muy diferentes tipos de enfermedades, como cardiovasculares o cáncer. Parecen ser señales de una debilidad general en el cuerpo", comenta al diario 'The Telegraph'
el doctor Johannes Kettunen del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia.
Los investigadores afirman que en el futuro esta prueba podría alertar a las personas de la necesidad de someterse a una intervención médica aunque no muestren síntomas de ninguna enfermedad.