La inusual disposición de los fotorreceptores en los ojos de gallinas, descubierta por físicos de las universidades de Princeton y de Washington en San Luis (EE.UU.), constituye la primera manifestación de un posible nuevo estado de la materia llamado hiperuniformidad desordenada en un organismo biológico.
Según un estudio publicado en la revista especializada 'Physical Review E', el descubrimiento se produjo cuando los investigadores estudiaban los conos o células de la retina sensibles a la luz que permiten la percepción de colores. Las gallinas y otras aves que son más activas durante el día tienen cuatro tipos de conos de colores diferentes -púrpura, azul, verde y rojo-, así como un quinto tipo necesario para detectar los niveles de luz.
En muchas especies de animales los conos se disponen en una estructura ordenada, pero su distribución en los ojos de un pollo a simple vista parecía caótica. Esto se debe, según sugieren los físicos estadounidenses, a que alrededor de cada cono hay una "zona de exclusión" en la que puede haber otros receptores del mismo tipo, por lo que cada tipo de cono tiene su propio patrón uniforme. Dicho fenómeno se llama hiperuniformidad desordenada y hasta ahora solo se ha observado en sus sistemas no orgánicos, como el helio líquido o el plasma.
"Hemos hallado que los sistemas físicos tienen propiedades exóticas y nuevas características. A medida que aprendemos más acerca de estos sistemas, entendemos que, en realidad, deberían ser consideradas como un nuevo estado de la materia", dice Salvatore Torquato, uno de los coatores de la investigación.
Según los científicos, dicha característica podría ayudar a diseñar materiales ópticos avanzados capaces de transmitir la luz con la eficacia de un cristal y la flexibilidad de un líquido.