En un evento de la Universidad de Stanford, Hamid Hemmati, representante de Jet Propulsion Laboratory de la NASA, explicó que la idea del aterrizador de dos dimensiones "da la capacidad de apilarlos y distribuirlos a través de una amplia gama de áreas en lugar de solo ser capaz de aterrizar en un solo lugar y tener una sola oportunidad en el aterrizaje". "Creemos que [la tecnología] permitirá a la NASA ir a los lugares a los que no se atreve a ir ahora mismo", subrayó.
Creemos que la tecnología permitirá a la NASA ir a los lugares a los que no se atreve a ir ahora mismo
El equipo de investigadores, liderado por Hemmati recibió de la NASA una subvención de 100.000 dólares para desarrollar el concepto de 'módulo de aterrizaje plano'.
La visión actual exige decenas de hojas de sensores, cada una de las cuales es de un metro cuadrado pero menos de un centímetro de espesor, y que pueden ser transportadas a otros planetas por una nave nodriza. Cada hoja podría aterrizar en un lugar diferente, por lo que ni requiere sistemas de aterrizaje complicados y caros. "Estos módulos de aterrizaje deben poder aterrizar pasivamente, evitando el uso costoso de cohetes, radares y sistemas de estructura y de control asociado", según Hemmati.