La prueba proviene de un mineral conocido como ringwoodita (descubierto por primera vez en 1969 en un meteorito). Este mineral ha sido un preciado objetivo de los científicos durante mucho tiempo, pues se cree que tiene la clave para resolver la duda sobre si la zona de transición de la Tierra (que se encuentra entre 400 y 670 kilómetros de profundidad) es un manantial de agua o es una zona seca en su totalidad.
Descubrimiento por casualidad
En 2008, un grupo de geólogos aficionados encontró en un río poco profundo del estado brasileño de Mato Grosso una pequeña piedra, de solo tres milímetros, llamada 'diamante marrón'. La piedra, que comercialmente no tiene valor, fue adquirida por los científicos de Canadá cuando estaban buscando otros minerales.Tras años de análisis, utilizando la espectroscopia y la difracción de rayos X, junto con equipos de laboratorio especializados, pudieron confirmar que se trataba de ringwoodita, la primera prueba de la presencia en la Tierra de este raro mineral, según la revista 'Nature'.
El equipo teoriza que el diamante marrón saltó a la superficie durante una erupción volcánica junto con una corriente de kimberlita, una roca volcánica que se produce a profundidades de entre 150 y 450 kilómetros.