Al ser bloqueada la luz de la estrella más brillante, la luz procedente de los exoplanetas orbitando alrededor de la estrella será lo suficientemente visible para que los astrónomos puedan fotografiarlos. Este proceso se conoce como 'supresión de la luz estelar'.
Stuart Shaklan, ingeniero principal del proyecto, explica que la forma del girasol no fue escogida al azar. Según él, los pétalos de esta flor tienen un borde más suave que reduce la distorsión en las ondas de luz.
El objetivo de obtener imágenes de diferentes exoplanetas es conseguir información detallada sobre su tamaño, composición y temperatura que pudiera indicar que reúnen las condiciones adecuadas para albergar vida.
Ahora los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA trabajan en un método para desplegar este girasol en el espacio de tal modo que todos los pétalos se abran en un lugar concreto "con precisión milimétrica".