Oyinlola Oyebode, científico del colegio de la Universidad de Londres, y sus colegas tras analizar los hábitos alimentarios, el índice vital y la susceptibilidad a diversas enfermedades entre 65.000 residentes del Reino Unido, en el período 2001 a 2013, llegaron a la conclusión de que las personas que comen más frutas y verduras disminuyen considerablemente el riesgo de morir prematuramente.
Cuando los investigadores compararon la esperanza de vida de las personas con diferentes dietas, descubrieron que los que consumían más frutas y verduras, vivieron significativamente más que otros británicos.
Si uno comía relativamente poca fruta, no más de una pieza por día, el efecto positivo para la salud era insignificante. Pero cuando la cuota de frutas en la dieta crecía, los efectos beneficiosos se hacían más prominentes: por comer 3 porciones de fruta al día, las probabilidades de morir antes de tiempo se redujeron el 13%, y tras el aumento de la porción en 7-8 veces el riesgo disminuyó casi el doble.
"Sabemos que las frutas y verduras son buenas para nuestra salud, pero el efecto de su consumo descubierto por nosotros es increíble", afirma Oyebode. "Independientemente de su edad, cuanto más fruta come, menos posibilidades tiene de morir", aseveró el científico, añadiendo que el efecto beneficioso de las verduras es aún más alto.
Sin embargo, tanto frutas como verduras tienen una contribución significativa a la salud, por lo tanto "los 'fans' de las verduras pueden optar por la zanahoria y otras personas inclinarse por los bananos", observó Oyebode.