Biólogos estadounidenses han identificado una región del cerebro responsable de la adicción a los juegos de azar, según un artículo publicado en la revista científica 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los ludópatas son propensos a desarrollar un patrón diferente de actividad cerebral al de los 'no jugadores', ya que tienen la creencia equivocada de que siempre pueden vencer las probabilidades en un juego de azar. Se trata de la adicción conocida como 'falacia del jugador' o 'falacia de Montecarlo'.
Los científicos llevaron a cabo una serie de experimentos en los que participaron tanto personas sanas como pacientes con lesiones de diferentes áreas del cerebro. Se ofreció a todos los participantes jugar a la ruleta y a máquinas tragamonedas, según 'The Independent'.
Durante las pruebas psicológicas realizadas con este pequeño grupo de pacientes en los Estados Unidos, con lesiones bien definidas en ciertas regiones del cerebro, se les ofreció evaluar sus posibilidades de ganar después de jugar un par de juegos de computadora diseñados para simular dos tipos de pensamiento distorsionado, conocidos como estímulos del 'apetito' de jugar.
A partir de estas observaciones, el equipo de investigadores liderado por Luke Clark, de la Universidad de Cambridge, concluyó que la adicción al juego depende de una ínsula cerebral hiperactiva que separa el lóbulo frontal del temporal. Esta hiperactividad hace que las personas sucumban ante la ilusión de que tiene más probabilidades de ganar que las tradicionales 50 a 50, es decir no se dan cuenta de que la probabilidad de obtener el resultado deseado depende de los resultados previos.
Los resultados apoyan la idea de que la adicción al juego tiene una base neurológica y los adictos podrían ser tratados con los fármacos que se dirigen a ciertas regiones del cerebro, o el asesoramiento psicológico que tiene como objetivo contrarrestar las distorsiones que se traducen en el juego compulsivo.
"Los tratamientos futuros para la adicción al juego estarán enfocados a reducir esta hiperactividad, ya sea por medio de fármacos o por técnicas psicológicas como las terapias de concienciación... Los resultados nos abren nuevos caminos para explorar el tratamiento de la adicción al juego", explicó el doctor Clark.