Los ingenieros de BP lograron cortar la tubería submarina a través la que escapaba el crudo al Golfo de México. Actualmente se preparan para colocar sobre el tramo restante una caja que recolecte el petróleo antes de transportarlo en un régimen controlado a la superficie marítima.
El corte en la tubería resultó irregular debido a problemas iniciales con la sierra operada a control remoto. Esa irregularidad puede dificultar la instalación de la caja que debería contener los cientos de miles de litros de crudo, que siguen contaminando el Golfo diariamente e incluso aumentar la efusión en un 20%. El final de la nueva operación de BP se considera como incierto, así entre los representantes del Estado como entre los ingenieros mismos.
Sólo cuando se instale la capucha se podrá concluir lo efectiva que es, según destacó el comandante de la Guardia Costera estadounidense en la zona de la catástrofe, Thad Allen.
Junto a esta última operación, los trabajos de BP para eliminar la fuente de la contaminación y limitar las consecuencias ambientales del derrame, le han costado ya 990 millones de dólares. De todos modos la suma es mayor que la de la demanda que las autoridades federales de Estados Unidos van a presentar en próximos días ante BP, ya que al inicio reclamaron 69 millones de dólares.
La administración de la multinacional por el momento acepta todas las pretensiones por parte del Estado norteamericano. Admite que la crítica es totalmente justa por culpa de que no estaba lista para la exploración segura de un pozo a 1.500 metros de profundidad y un derrame de tal escala. BP no tenía las herramientas necesarias para hacer frente a la situación, reconoce uno de los altos ejecutivos de la petrolera, el consejero delegado Tony Hayward.
Los efectos del derrame no dejarán de ser devastadores e incalculables incluso en caso de la instalación exitosa de un nuevo tapón. La superficie de la mancha tóxica a un mes y medio del accidente con la plataforma ya supera dos veces el territorio de Jamaica. Mata cada día más aves, tortugas, ballenas, moluscos, y todos los tipos de mariscos, así en el centro del Golfo como en los estuarios de Mississipi.
Conforme al Centro Biológico de la Diversidad, están puestos en peligro de extinción varias especies: el frailecito silbador y el esturión en el mundo de las aves, las tortugas golfina y laúd, el cachalote. La pesca en la zona contaminada desaparecerá como una categoría profesional para muchos años.
Sin embargo, actualmente todo el mundo espera que los especialistas de BP logren contener el empuje del petróleo con su caja y redirigirlo a la superficie ya dentro de una tubería nueva. Las próximas 24 horas son, una vez más, tan decisivas.