1. Una bomba nuclear
Casi cualquier asteroide que represente una amenaza para la Tierra podría ser destruido en el cielo utilizando una bomba nuclear, incluso con una semana o menos de antelación, según dijo Bong Wie, de la Universidad Estatal de Iowa, durante un simposio sobre Conceptos Avanzados Innovadores que organiza la NASA en la Universidad de Stanford, citado por el portal Space.com.
2. Un rayo láser
Un rayo láser con una capacidad de 202 teravatios podría destruir un asteroide de 7,5 kilómetros de diámetro, como el que causó la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años. Es lo que propone un equipo de físicos británicos en un artículo publicado en la revista 'Journal of Physics Special Topics'.
Aunque esta idea de momento está más allá del alcance de las tecnologías terrestres actuales, desde un punto de vista técnico la construcción de dicho láser es posible si los científicos pueden crear una fuente de poder capaz de generar la cantidad requerida de energía para 'cargar' el poderoso rayo láser.
3. Captura de un asteroide
La NASA reveló el año pasado que está trabajando en un proyecto para encontrar, capturar y enviar astronautas a un asteroide cercano a la tierra en 2025. La iniciativa consiste en enviar una sonda espacial que capture un asteroide cercano a la Tierra, enganchándose a él y envolviéndolo en una bolsa, para después desviar su trayectoria hasta situarlo en una órbita estable y evitar así el impacto contra la Tierra.
4. Tractor gravitatorio
Los investigadores del Johnson Space Center de la NASA Edward Lu y Stanley Love propusieron en 2005 usar una sonda nuclear-eléctrica para remolcar un asteroide de 200 metros de diámetro simplemente navegando cerca de él. Una ventaja de usar un tractor gravitatorio es que podría funcionar independientemente de la estructura del asteroide. Con suficiente tiempo por delante (unos 20 años) un tractor gravitatorio podría desviar la trayectoria de un asteroide en curso de colisión.
5. Pintura
El experto de la NASA David Dunham propone cubrir los asteroides con pintura. A su juicio esta idea, compartida también por otros expertos, repercutirá en su capacidad para reflejar el sol, lo que modificará la temperatura del asteroide, alterando por ende su trayectoria. No obstante, no todos comparten este punto de vista. Así Alexánder Deviátkin, director del observatorio ruso de Púlkovo (San Petersburgo), afirma que una vez desviado de su rumbo, la roca representaría un peligro mayor a su regreso.
6. Rezar
Respecto a una estrategia o un sistema operativo de destrucción de cuerpos celestes peligrosos, el director de la NASA, Charles Bolden, recomendó rezar en caso de que aparezca un nuevo asteroide debido a la ausencia de un sistema operativo de destrucción de cuerpos celestes. Advirtió que es imposible crearlos a corto plazo. Incluso una misión espacial con armas nucleares requeriría una gran cantidad de tiempo.