Otra de las imágenes compara el funcionamiento del oído humano con un teléfono de la época, y el mecanismo del ojo con una cámara fotográfica.
Los carteles fueron publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., que cuenta con una gran colección de estas sorprendentes ilustraciones chinas de 1933, como también un segundo juego de carteles que datan de 1951. Ni siquiera hace falta entender las inscripciones, ya que los carteles hablan por sí solos.