El extraño mundo de Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar ubicado a unos 588 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, puede influir enormemente en nuestro planeta a pesar de esta enorme distancia. Los astrónomos han creído durante mucho tiempo que su gravedad es tan fuerte que desvía cometas y asteroides.
Ahora una reciente investigación ha arrojado luz sobre cómo esta poderosa fuerza gravitacional pudo haber influido en el clima de la Tierra hace miles de millones de años y, a su vez, crear las condiciones necesarias para que la vida prospere en nuestro planeta.
Y es que la gravedad de Júpiter, que es 2,5 veces más fuerte que la de la Tierra, es capaz de halar otros planetas en el Sistema Solar, incluyendo la Tierra. Esto significa que, dependiendo de cómo interactúe Júpiter con la Tierra, el clima de nuestro planeta podría variar significativamente.
El estudio, realizado por la Universidad de Nueva Gales del Sur y la Universidad Royal Holloway de Londres, está basado en modelos informáticos de nuestro Sistema Solar, según la revista 'Astrobiology Magazine'. Con cada iteración en el modelo informático los planetas del Sistema Solar se mantuvieron en su lugar mientras que Júpiter se movía en diferentes órbitas, que van desde la circular hasta la elíptica.
Además, los científicos cambiaron la posición de Júpiter para poner a prueba lo que habría ocurrido si el planeta gigante se hubiese formado más cerca del Sol o, por el contrario, más lejos. Mientras que las ubicaciones de Júpiter influyen poco en la órbita y en la inclinación de la Tierra, sí lo hace en el clima. Aunque otra investigación del mismo equipo también expone dicha influencia, los científicos dicen que no está demostrado.
Los astrónomos se han propuesto aclarar esta teoría a la que consideran muy importante, ya que ayudaría a dar pistas en la búsqueda de planetas habitables fuera del Sistema Solar.