"Todos estábamos asombrados, ya que nadie había visto antes nada parecido", dijo al portal Live Science Ljiljana Tomović, herpetóloga de la Universidad de Belgrado.
Tomović y sus colegas estaban etiquetando reptiles en Golem Grad, una isla de 18 hectáreas en el lago Prespa, habitada por miles de tortugas, decenas de miles de culebras de collar y cientos de víboras, cuando descubrieron los restos del combate.
Los científicos realizaron este hallazgo el año pasado, pero las imágenes no se han hecho públicas hasta ahora. Según su informe, recientemente publicado en la revista 'Ecologica Montenegrina', la víbora cornuda ('Vipera ammodytes') era una hembra joven cinco centímetros más larga que el ciempiés ('Scolopendra cingulate'), pero la 'comida' pesaba más que la serpiente.
Normalmente las serpientes de este tipo se alimentan de pequeños mamíferos, lagartijas, aves y también ciempiés. Pero en este caso particular, la serpiente "gravemente subestimó" el tamaño y la fuerza de su presa, escribieron los científicos.
La disección reveló que los órganos viscerales de la serpiente desaparecieron, algo que supone que "todo el volumen de su cuerpo fue ocupado por el ciempiés", según indicaron los investigadores. Por esta razón, los herpetólogos creen que es posible que la 'cena' de la serpiente tratara de abrirse el camino hacia fuera, destruyendo los órganos internos de la víbora hasta que esta murió.