El representante de la petrolera BP hizo una propuesta al comandante del batiscafo ruso Mir-1, Anatoli Sagalévich, para trabajar juntos en la liquidación de las consecuencias de la catástrofe ambiental en el Golfo de México. Así lo informó el periódico ruso Izvéstiya.
Anteriormente sobre el siniestrado pozo petrolífero en el Golfo fue instalada una cúpula y vertedores que alcanzaron recolectar unos 10 mil barriles de crudo, mientras, el petróleo que mana del pozo alcanza una media de 12 mil a 19 mil barriles diarios. “Sagalévich cree que todo este crudo puede ser detenido usando los aparatos submarinos Mir, pero se necesitará tiempo”, afirma el rotativo.
A su vez, Sagalévich confirmó que las negociaciones de los representantes de la compañía BP y los buzos rusos empezaron a pocos días después de la catástrofe. Según contó el comandante del batiscafo el representante de BP, John Mccarty, ofreció trasladar dos batiscafos desde el lago Baikal, donde actualmente los aparatos están llevando a cabo investigaciones, a la región del derrame en el Golfo de México.
Con los Mir los expertos podrían estudiar de cerca el daño. Un estudio visual es muy importante, a pesar de que ahora en la región de la catástrofe están funcionando alrededor de 50 robots radio controlados que transmiten imágenes a la superficie.
Sagalévich recordó que el famoso director estadounidense James Cameron también expresó la idea de utilizar batiscafos rusos para detener la fuga de petróleo en el Golfo. Cameron conoce las peculiaridades de los aparatos submarinos rusos: fueron los Mir los que se utilizaron para sacar imágenes de los restos del Titanic que luego fueron utilizadas en la famosa película homónima.
“Sin embargo, BP todavía no ha tomado la decisión de utilizar los Mir”, informó Sagalévich, suponiendo que son consideraciones políticas y económicas las que influyen.
El comandante del batiscafo está seguro de que los Mir pueden ayudar en la difícil situación. Una dificultad, según el experto, es la gran profundidad en la que hace falta trabajar.
Los intentos de tapar el pozo son una medida forzada y temporal, opina Sagalévich. “Posteriormente se necesitará realizar obras más fundamentales para evitar el riesgo de que la catástrofe se repita. Estamos dispuestos a ayudar en ello”, dijo.
Sin embargo, para utilizar los Mir en la liquidación del derrame de crudo, la decisión tiene que ser tomada a nivel estatal. Este verano para los batiscafos está prevista una agenda muy tensa: para participar en la expedición “Los Mir en Baikal”, ya los aparatos se han trasladado a ese lago siberiano. Además, en el océano los Mir pueden trabajar solamente con la nave nodriza Akadémik Kéldysh, que de momento se encuentra en Alemania en astilleros.
Los célebres batiscafos rusos Mir 1 y Mir fueron diseñados para la exploración oceánica y trabajos de salvamento y pueden sumergirse hasta una profundidad de 6 kilómetros. Desarrollados por la Academia Soviética de las Ciencias, fueron construidos en 1987 y realizaron un sinfín de expediciones en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Los Mir hicieron historia en el 2007 al clavar la bandera Rusa en el fondo del Océano Glacial Ártico, debajo del Polo Norte, a 4.261 metros de profundidad.