"Esta experiencia en vuelos espaciales tripulados más allá de la órbita baja de la Tierra ayudará a la NASA a probar los nuevos sistemas como Solar Electric Propulsion, que necesitaremos para enviar las misiones tripuladas a Marte", señala la NASA. Se informa además que el desarrollo del SLS, un cohete gigante para llegar al espacio profundo, así como la cápsula y la infraestructura necesaria para llegar a Marte, ya está en marcha.
Así, tras la reciente aprobación del proyecto, la NASA ahora tendrá que detallar el costo y los detalles de la misión como parte de una 'hoja de ruta' que deberá presentar en el Congreso de EE.UU.
"Con las tecnologías y técnicas que desarrollamos haremos expediciones a varios destinos, lo que nos permite ser los pioneros en Marte, y se sentarán las bases para los asentamientos humanos permanentes dentro del sistema solar", explicó el socio administrador de la NASA Bill Gerstenmaier.
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