La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA, por su siglas en inglés) informó que este año la temporada de huracanes —que dura del 1 de junio hasta el 30 de noviembre— puede traer de 14 a 23 tormentas tropicales, incluidas siete que pueden convertirse en huracanes de tercera categoría o aún más. Así, la temporada de 2010 se convertiría en uno de los más activos en toda la historia de observaciones meteorológicas de la región.
Como resultado del paso del huracán Agatha por el territorio de América Central, enormes destrucciones han quedado en Guatemala, El Salvador y Honduras. Repasemos algunos de los más feroces huracanes de los últimos 50 años.
Flora, 1963
El huracán Flora, que en octubre de 1963 azotó las islas caribeñas con vientos de unos 225 kilómetros por hora, fue uno de los más dañinos de toda la historia. Los países que más sufrieron su impacto fueron Cuba, Haití y la República Dominicana. Mató hasta 8 mil personas y el daño material causado alcanzó los 525 millones de dólares.
Fifí, 1974
El 19–20 de septiembre de 1974, la República de Honduras fue azotada por el huracán al que los meteorólogos llamaron Fifí. El viento, cuya velocidad superaba los 200 kilómetros por hora, junto con fuertes lluvias, afectaron numerosas localidades, devastaron campos y destruyeron cerca del 80% de la industria del país. El huracán se llevó las vidas de más de 10 mil personas y más de 600 mil hondureños se quedaron sin hogar. Asimismo, el Fifí afectó países vecinos: Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, El Salvador y México.
Gilberto, 1988
Uno de los ciclones tropicales más devastadores en el océano Atlántico de todo el siglo, el Huracán Gilberto, llegó al Caribe y el Golfo de México en septiembre de 1988. Se conoce en México como “el Huracán del Siglo XX” y en Cuba como “el Huracán Asesino”. Con vientos máximos de 296 kilómetros por hora —siendo el tercero de la Historia por la intensidad de los vientos— Gilberto dejó en total 318 muertos en México, Jamaica, Haití, Guatemala, Venezuela, República Dominicana, EE. UU., Costa Rica y Nicaragua. Se estima que provocó pérdidas de unos 5 mil millones de dólares.
Paulina, 1997
En octubre de 1997, este mortífero ciclón tropical tocó tierra en el sur de México. Fue el peor huracán de toda la segunda mitad del siglo XX en el país. Afectó a los estados de Oaxaca, Guerrero y Jalisco, dejó el puerto de Acapulco devastado. Con una cantidad récord de precipitaciones, causó inundaciones, dejó muertas a 400 personas y cerca de 300 mil quedaron sin hogar. Se registraron daños de 7,5 mil millones de dólares.
Mitch, 1998
En octubre de 1998, los países de Centroamérica fueron azotados por el huracán Mitch que destruyó ciudades enteras. Dejó cantidades históricas de precipitaciones en Honduras y Nicaragua. Cerca de 11 mil personas murieron y alrededor de 8 mil permanecían desaparecidas a finales de 1998. Las inundaciones causaron daños extremos. En los países afectados fueron destruidos el 80% de los cultivos. Las pérdidas equivalieron a 5 mil millones de dólares.
Iván, 2004
En septiembre de 2004, uno de los huracanes más potentes de la historia, el Iván, impactó en la isla de Granada, donde causó daños catastróficos. También afectó a Barbados, Tobago, San Vicente y las Granadinas, Jamaica, Cuba, Venezuela y los Estados Unidos. El desastre natural se llevó las vidas de 64 personas. El daño material del huracán alcanzó los 13 mil millones de dólares en los Estados Unidos y 3 mil millones de dólares en el Caribe.
Katrina, 2005
Este huracán fue uno de los más mortíferos, destructivos y costosos de toda la historia de EE. UU. Parte de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2005, azotó el sur y centro de los Estados Unidos en agosto. Produjo grandes destrozos en los estados de Florida, Luisiana y Misisipi, así como en las islas Bahamas. Se produjo una gran devastación en la ciudad de Nueva Orleans y en zonas cercanas. La tormenta causó la muerte a poco menos de 2 mil personas, convirtiéndose en el huracán más mortífero de Estados Unidos desde el Huracán Okeechobee de 1928. Se estima que el Katrina causó daños materiales por 75 mil millones de dólares.
Stan, 2005
El Huracán Stan, que golpeó a los países de Centroamérica en octubre de 2005, fue una tormenta muy fuerte que causó inundaciones y destrucciones en Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y el sur de México. Causó por lo menos 1.620 muertes, poco menos que el poderoso huracán Katrina, y dejó numerosos desaparecidos. Los países más afectados fueron Guatemala y El Salvador.
Wilma, 2005
El Wilma, que llegó en octubre de 2005, fue el más intenso registrado en el Atlántico, incluso superó el Huracán Gilbert de 1988. Dejó sus efectos más destructivos en la península de Yucatán, Cuba y la parte meridional de la Florida. Las olas causadas por los vientos de más de 280 kilómetros por hora alcanzaban la tercera planta de los hoteles en la ciudad de Cancún. El ciclón tropical produjo 23 muertes, 12 de ellas en Haití. El daño material del Wilma se estima en cerca de 29 mil millones de dólares.
Felix, 2008
El huracán Felix, que a finales de agosto de 2008 golpeó a los países de Centroamérica y del Caribe y las costas de la Península de Yucatán (pasadas dos semanas desde el potente huracán Dean), causó al menos 133 muertes, 130 de ellas en Nicaragua, y alrededor de 40 mil personas se quedaron sin hogar. Se estima que el daño material superó los 720 millones de dólares.