Ciencias
Investigadores aprenden a eliminar los malos recuerdos
Todos tenemos cosas que nos gustaría olvidar: ser víctima de un crimen, las malas relaciones, un vergonzoso paso en falso. ¿Y si pudiéramos borrar los malos recuerdos o por lo menos disminuir su influencia a nuestra vida?
En los últimos 10 o 15 años los investigadores han conseguido una mejor comprensión de cómo se forman los recuerdos humanos. Los últimos resultados de la investigación sobre la estructura de nuestra memoria han sido publicados en el portal 'Medicalxpress'.
La Dra. Susannah Tye, profesora asistente en los departamentos de psiquiatría y psicología de la Clínica Mayo en Rochester, en el estado de Minnesota, EE.UU., dice que los malos recuerdos afectan a las personas en dos niveles: tanto mental como físicamente.
"No recordamos todo, solo fragmentos", dice Jason Chan, profesor asistente de Psicología en la Universidad Estatal de Iowa. "Tomamos estas piezas (cuando tenemos un recuerdo) y reconstruimos una historia que tenga sentido para nosotros. Pero podría ser incorrecta", dijo.
Esos recuerdos también pueden ser alterados. El neurocientífico R. Douglas Fields explica en su blog que cuando se recupera un recuerdo específico, es vulnerable de ser alterado o incluso extinguirse durante un cierto período de tiempo.
A modo de ejemplo, sugirió una conversación en la que se habla de un oso panda. El científico pregunta un par de días después sobre el animal y le contestan que el objeto del dialogo fue un panda. El neurocientífico asegura que hablaban en realidad de un oso grizzly y un par de días más tarde, vuelve a preguntar. En este caso va a ser más difícil recordar que el oso era un panda, porque el grizzly fue actualizado en la memoria.
Hay otros métodos de alteración de recuerdos. Se ha demostrado que ciertos fármacos e inhibidores de la proteína convierten los recuerdos en más maleables. Descargas eléctricas en el cerebro también pueden borrar ciertos recuerdos. Investigadores de Instituto Tecnológico de Massachusetts han descubierto un gen que puede ayudar con la extinción de la memoria. Incluso el alcohol puede hacer este trabajo. La investigación continúa en todas estas áreas.
La Dra. Susannah Tye, profesora asistente en los departamentos de psiquiatría y psicología de la Clínica Mayo en Rochester, en el estado de Minnesota, EE.UU., dice que los malos recuerdos afectan a las personas en dos niveles: tanto mental como físicamente.
"No recordamos todo, solo fragmentos", dice Jason Chan, profesor asistente de Psicología en la Universidad Estatal de Iowa. "Tomamos estas piezas (cuando tenemos un recuerdo) y reconstruimos una historia que tenga sentido para nosotros. Pero podría ser incorrecta", dijo.
Esos recuerdos también pueden ser alterados. El neurocientífico R. Douglas Fields explica en su blog que cuando se recupera un recuerdo específico, es vulnerable de ser alterado o incluso extinguirse durante un cierto período de tiempo.
A modo de ejemplo, sugirió una conversación en la que se habla de un oso panda. El científico pregunta un par de días después sobre el animal y le contestan que el objeto del dialogo fue un panda. El neurocientífico asegura que hablaban en realidad de un oso grizzly y un par de días más tarde, vuelve a preguntar. En este caso va a ser más difícil recordar que el oso era un panda, porque el grizzly fue actualizado en la memoria.
Hay otros métodos de alteración de recuerdos. Se ha demostrado que ciertos fármacos e inhibidores de la proteína convierten los recuerdos en más maleables. Descargas eléctricas en el cerebro también pueden borrar ciertos recuerdos. Investigadores de Instituto Tecnológico de Massachusetts han descubierto un gen que puede ayudar con la extinción de la memoria. Incluso el alcohol puede hacer este trabajo. La investigación continúa en todas estas áreas.
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