Escuelas mexicanas sin Coca-Cola

Coca-Cola México retirará sus bebidas de 300 mil escuelas primarias bajo la ley, creada por el gobierno federal del país para afrontar problemas como la obesidad. Las medidas tomadas se corresponden con iniciativas emprendidas por los ministerios de Educación y de Salud para prohibir, a partir de agosto próximo, la venta de comida “chatarra”.

Los jóvenes y adultos mexicanos ocupan el 1.er y 2.º lugar a nivel mundial en obesidad, respectivamente. No obstante, según datos de la empresa de bebidas, los refrescos que se distribuyen en las escuelas apenas aportan el 6% de las calorías que se consumen.

La empresa ampliará su oferta con otros tipos de refrescantes: jugos, agua, bebidas funcionales, vitaminizadas, a base de lácteos y soya, deportivas y bebidas bajas en calorías, todo ello para incentivar estilos de vida activos y balanceados.

Además, según la ejecutiva de Coca-Cola, Soledad Izquierdo, la empresa no entregará anuncios publicitarios en las aulas de clase para los niños menores de 12 años, sino solo para adultos y quienes son padres y tutores que tienen derecho de escoger lo que consumen sus hijos menores. Si ellos solicitan el suministro de productos, la empresa les atenderá para satisfacer sus necesidades.

Según analistas financieros, esta iniciativa no incidirá en el crecimiento del mercado porque las escuelas no son un canal de distribución fundamental para la empresa. México, el segundo mercado más grande del mundo después de Estados Unidos, el año pasado realizó la mayoría de sus ventas a través de las tiendas de esquina (92%) o canales tradicionales como supermercados e hipermercados (4%).