El director del Observatorio ruso de Púlkovo, Alexánder Stepánov, dijo a la agencia Itar-Tass que dentro de dos semanas el rector de la Universidad de Chile visitará el centro científico como último paso para renovar las investigaciones rusas. "Se espera que durante esta visita se firme un acuerdo", indicó Stepánov.
De este modo, los especialistas rusos pondrían otra vez en marcha el telescopio AZT-16, instalado en el cerro El Roble, que es parte de la Universidad de Chile. El futuro convenio con dicho centro educativo dará a los astrónomos rusos la oportunidad de trabajar en el lugar más favorable de la Tierra para estudiar las estrellas.
Stepánov dijo que la restauración del observatorio de Chile no sería el primer evento de gran importancia para los avances científicos de Rusia en América Latina. Anteriormente se reanudaron los estudios con un telescopio similar en Bolivia. En la época soviética el Observatorio de Pulkovo tenía cinco estaciones de monitoreo por el mundo. Además de tener uno en Chile y Bolivia, tenían otros en Tayikistán, Armenia y Azerbaiyán.
Los trabajos científicos que empezaron a desarrollarse en Chile en 1962 se vieron interrumpidos hace 41 años debido al cambio del régimen político en ese país sudamericano: el derrocamiento del presidente Salvador Allende y la llegada al poder de Augusto Pinochet. En 2013 un grupo de astrónomos rusos visitó Chile a fin de inspeccionar el telescopio y comenzaron a trabajar en su modernización.