El nuevo polímero, desarrollado por los científicos de la Universidad de Illinois, es 100 veces más fuerte que los plásticos 'autocurativos' diseñados previamente, lo cual le permite reparar agujeros de 3 centímetros de ancho, informa BBC News. Los inventores del material se inspiraron en el sistema de coagulación de la sangre en el cuerpo humano, llenando el nuevo material con un sistema vascular sintético capaz de distribuir el agente reparador líquido necesario para arreglar los agujeros.
Al recrear una red similar al sistema vascular humano han desarrollado una manera mucho más rápida que las anteriores para distribuir los productos químicos de curación, que ahora llegan en dos corrientes diferentes y se combinan para difundir una sustancia gelatinosa sobre el área afectada. Cuando el gel se endurece, el plástico recupera alrededor del 62% de su estructura original. "El gel llenó una grieta de más 35 milímetros en 20 minutos, y el funcionamiento mecánico fue restaurado en tres horas", explicó el profesor Scott White, uno de los investigadores principales.
Aunque el avance es realmente impresionante, el equipo señaló que se requiere más investigación y un sistema de distribución aún más eficaz antes de que el plástico pueda repararse a sí mismo después de rupturas más devastadoras. Según esperan los científicos, en el futuro este material podría ser capaz de repararse a sí mismo después de ataques de bala e incluso de daños por bomba.