El experimento, llevado a cabo en el Centro de Investigación Ames en Moffett Field, en California, ha sido posible gracias a una instalación denominada 'Cámara de Simulación Cósmica' que permitió a los científicos crear en la Tierra granos de polvo similares a los que se forman en las capas exteriores de estrellas que están muriendo.
Los granos de polvo que se forman alrededor de estas estrellas son expulsados a las capas interestelares, donde un ciclo vital de millones de años de duración conduce a la formación de planetas y son un componente clave para la evolución del universo, explica la NASA.
"Las duras condiciones del espacio son extremadamente difíciles de recrear en laboratorio, y durante mucho tiempo han dificultado los esfuerzos por interpretar y analizar las observaciones del espacio", explica el líder del proyecto, Farid Salama.
Para recrear las condiciones de una estrella roja gigante los investigadores utilizaron iones flotando en el vacío a densidades que multiplican por millones la de la atmósfera terrestre y temperaturas medias de unos -167'7° Celsius, todo ello sometido a radiaciones visible y ultravioleta.
Los investigadores esperan que los resultados de este experimento les ayuden a obtener más pistas sobre el polvo que rodea las estrellas y, por ende, sobre la formación de planetas.