La compañía británica Dovetailed presentó el pasado sábado una impresora 3D de frutas que en cuestión de segundos convierte el zumo en pequeñas porciones de la fruta correspondiente.
La impresora 3D Fruit Printer usa el concepto de la esferificación, patentado en 1946, el cual es utilizado por destacados jefes de cocina que se dedican a la gastronomía molecular: el zumo se aliña con alginato sódico y se sumerge en un baño frío de cloruro cálcico, lo que convierte la sustancia en pequeñas esferas rellenas del jugo elegido.
Así que la impresora no consigue crear una manzana o melocotón entero, pero el consumidor puede disfrutar de 'frutas' minúsculas, del tamaño de caviar.
Además, esta nueva técnica de impresión, "no simplemente permite recrear fruta existente, sino también ingeniar su propia creación. El sabor, textura, tamaño y forma de la fruta se puede personalizar", afirma el inventor jefe de la empresa, Gabriel Villar.
Los inventores especifican que su impresora está dirigida tanto a cocineros y gastrónomos, como a cualquier persona interesada en tener experiencias culinarias creativas, ya que no se requiere ningún conocimiento especializado de la cocina molecular o la gastronomía, para crear rápidamente frutas frescas y orgánicas a la carta utilizando su impresora 3D.