Un equipo de científicos de Rusia informó sobre el proyecto internacional y sobre la participación de los físicos rusos en la creación de esta gigantesca instalación, cuya puesta en funcionamiento está prevista para los años 20. Los investigadores destacan la seguridad medioambiental de esta solución y la disponibilidad de tecnología ITER en comparación con la energía convencional, informa el portal Lenta.ru.
La complejidad del proyecto puede ser comparada solo con el Gran Colisionador de Hadrones; la instalación de este enorme reactor incluye más de diez millones de componentes. Se estima que la construcción necesitará diez años y al menos veinte de explotación posterior.
En 2005 se tomó la decisión de construir esta gigantesca instalación en el sur de Francia, a 60 kilómetros de Marsella, en el centro de investigación de Cadarache. El complejo abarca una superficie total de alrededor de 180 hectáreas. La construcción empezó en 2007 pero solo recientemente, en marzo de este año, se colocó la estructura de hormigón para la obtención de tritio.
Algunos datos sobre el ITER
Los imanes toroidales para el Tokamak necesitan 80.000 kilómetros de filamentos de superconductores, mientras que su peso total rondará unas 400.000 toneladas. El reactor en sí tendrá un peso de aproximadamente 23.000 toneladas. Para comparar, el peso de la Torre Eiffel de París pesa 'solo' 7.300 toneladas. El volumen de plasma en el Tokamak alcanzará 840 metros cúbicos, mientras que, por ejemplo, la corriente más grande de este tipo de reactor, en el Reino Unido, es de cien metros cúbicos.La altura del Tokamak será de 73 metros, 60 de los cuales estarán en la superficie y 13 por debajo del nivel de tierra.
La plataforma principal del reactor ocupará una superficie de 42 hectáreas, en otras palabras, 60 campos de fútbol. La temperatura del plasma del Tokamak llegará a 150 millones de grados centígrados, diez veces más que la temperatura del interior del sol.