"El proyecto ISEE-3 Reboot tiene el placer de anunciar que nuestro equipo ha establecido dos vías de comunicación con la ISEE-3. La sonda está enviando nuevamente telemetría. En los próximos días y semanas vamos a evaluar el estado del satélite y determinaremos qué hacer para poner en marcha sus propulsores y traerlo de vuelta a la órbita de la Tierra", señala el mensaje de los investigadores citado por el portal Space College.
Esta sonda fue lanzada al espacio en agosto de 1978, en un principio para estudiar la interacción entre los campos magnéticos de nuestro planeta y los vientos solares, pero luego su misión fue aún más audaz: explorar cometas.
Sin embargo, a medida que el ISEE-3 se alejaba de la Tierra la importancia de su trabajo fue mermando, hasta que en 1997 su misión fue oficialmente concluida.
La NASA autorizó al grupo de científicos independientes traer a la vida la sonda que ya no usaba y para la que no tenía planes futuros. Aunque no financia el proyecto, la agencia espacial ofreció documentos y manuales del funcionamiento del aparato.
Por su parte, los investigadores lanzaron una colecta pública que les permitió sumar más de 160.000 dólares, fondos con los que costearon el proyecto. Además contaron con la colaboración de los administradores del radiotelecopio gigante de Arecibo, Puerto Rico, con el que lograron establecer contacto con la sonda abandonada.
Los científicos esperan que el satélite se convierta en una plataforma científica de acceso público, e imaginan aplicaciones para teléfonos inteligentes que permitan a estudiantes acceder a los instrumentos del antiguo viajero espacial.