Los investigadores de la NASA y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés) han completado la misión de Demostración de la Comunicación Láser Lunar (LLCD), que duró 30 días y tenía por objetivo comprobar las prometedoras posibilidades de la banda ancha mediante láser para transmitir infromación a través de los 384.633 kilómetros que separan la Luna de la Tierra, e incluso a lo largo de distancias mucho mayores.
Durante el experimento, los investigadores lograron descargar datos enviados desde la Luna a una velocidad de 622 megabits por segundo. A la hora de subir datos la velocidad fue más lenta, 19,44 megabits por segundo, pero la cifra es todavía impresionante: fue 4.800 veces más rápida que el récord anterior. Con esta velocidad incluso es posible transmitir videos en alta definición, afirman los investigadores.
La terminal en la Tierra consiste en cuatro telescopios de 15 centímetros de diámetro cada uno que mandan al espacio información codificada como pulsos de luz infrarroja, según un informe en la página web de la Sociedad Óptica Estadounidense. La parte de esta luz que logra alcanzar la Luna es recibida por un receptor que se encuentra en la órbita del satélite de la Tierra. El receptor consiste en un telescopio ancho que enfoca la luz recibida a una fibra óptica y luego la amplifica 30.000 veces, convirtiendo la señal en pulsos eléctricos que pueden ser transformados en piezas de información.
Cada telescopio manda la información por separado, de manera que cada haz de luz sufre distintos efectos atmosféricos que le impiden alcanzar su destino durante su ruta de casi 400.000 kilómetros. Pero cuatro telescopios es una cantidad suficiente para que la información de por lo menos un telescopio alcance el receptor lunar. La señal de los cuatro telescopios en conjunto es de 40 vatios de potencia, de los cuales el receptor de la Luna recibe menos de una milmillonésima parte de vatio, aunque eso es suficiente para posibilitar el intercambio de datos sin errores.