Mark Brown y su mujer Sharon vieron unos granitos brillantes en el agua mientras lavaban los platos en la cocina, segun contaron a los periodistas. Preocupados por la posible contaminación del agua, realizaron varias pruebas y comprobaron que se trataba ni más ni menos que de oro. "He intentado desmentirlo, pero no he podido. No lo puedo explicar tampoco. Es muy raro", dice Mark.
Su vecino también denuncia que halló oro en el agua. Paul Harper es especialista en antigüedades, sabe distinguir metales preciosos y fue él quien realizó las pruebas que mostró a los periodistas de NBC.
Sin embargo, el hallazgo no ha alegrado a los habitantes de Whitehall. "Si vemos metales en el agua a simple vista, ¿qué más puede haber ahí?", señala Brown.
Las autoridades responsables de la calidad del agua en el pueblo, sin embargo, aseguran que no han detectado ningún elemento peligroso. Niegan también que el agua 'contaminada' con uno de los metales más preciosos del planeta pueda provenir de la mina de oro localizada a unos 8 kilómetros de Whitehall.
Un oficial del departamento de calidad del agua ha supuesto que las partículas podrían provenir de los tubos, la bomba u otras partes del sistema de abastecimiento del agua, informa el medio.