Una erupción solar es una violenta explosión registrada en la fotósfera del Sol que calienta plasma a millones de grados centígrados y acelera los electrones, protones e iones más pesados resultantes a velocidades cercanas a la de la luz.
La NASA ha explicado que la erupción fue menor y que no tuvo un gran alcance. Existen tormentas solares que son anormalmente fuertes que, entre otras cosas, puede afectar las comunicaciones en la Tierra. Por este motivo en la actualidad existen cuatro satélites que pueden advertir a la Tierra de la formación de una tormenta de este tipo y permitir a los operadores prepararse para que tomen medidas preventivas.