Sin embargo, estas velocidades no llegarán a las conexiones normales de casa en los próximos tiempos. La NASA utiliza esta tecnología de red superrápida para explorar la próxima ola de aplicaciones informáticas, informa el portal Wired. ESnet al parecer está dirigida por el Departamento de Energía de EE.UU., y es una herramienta importante para los investigadores que necesitan manejar grandes cantidades de datos para los proyectos globales como el Gran Colisionador de Hadrones o el Proyecto Genoma Humano.
No obstante, pese a su uso tan restringido y especial, ESnet, junto con Internet2, una red internacional sin ánimo de lucro fundada en 1995, podría ser la clave de una velocidad de Internet mucho más rápida que estaría disponible para el mercado comercial en el futuro, observa el medio.
En febrero Google prometió llevar a sus clientes velocidades de Internet 1.000 veces más rápidas que la velocidad promedio actual (unos 9 megabits por segundo) a través de Google Fiber, cuya conexión sería de alrededor de 10 gigabits por segundo.