"Lo importante es crear una ciudad sostenible en Marte para llevar la vida a otros planetas", dijo Musk, añadiendo que si la humanidad se limita a habitar la Tierra, algún fenómeno futuro podría causar su extinción.
Tanto la propia NASA como los entusiastas de la colonización de Marte, como el primer turista espacial Dennis Tito o el fundador del proyecto privado Mars One, Bas Lansdorp, también se muestran convencidos de que podrán pisar Marte en la próxima década. Sin embargo, la propuesta de Musk, que no en vano construye naves espaciales privadas, resulta más creíble.
El empresario no se plantea acciones inmediatas, ya que, primero, sostiene, hay que perfeccionar las tecnologías existentes antes de buscar financiación para el proyecto. "Necesitamos que las cosas sean estables y predecibles. Quizá [el momento correcto] será cuando avancemos en la creación de una nave para ir a Marte, o, en el mejor de los casos, probarla unas veces".