Investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) aseguran haber encontrado el "talón de Aquiles" de un grupo importante de bacterias potencialmente mortales y resistentes a los antibióticos, entre ellas el E. coli, considerado el organismo procariota más estudiado por el ser humano.
La resistencia antibiótica es la capacidad que tiene un microorganismo para resistir los efectos de un antibiótico que los médicos usan en un tratamiento. Esta resistencia es considerada por muchos expertos como una de las amenazas más graves que afronta la humanidad, compartiendo la lista con el cambio climático y el terrorismo global. Se estima que en Europa se registran 25.000 muertes al año a causa de infecciones resistentes a los medicamentos.
Por este motivo, el desarrollo de nuevas formas de antibióticos es contemplado como una de las vías clave para luchar contra esta amenaza. Con este objetivo en mente, los científicos de la UEA afirman que en el marco de sus estudios han descubierto una manera con la que un fármaco podría atacar la membrana celular del grupo de bacterias conocidas como Gram negativa, aquellas que no se tiñen de azul oscuro o violeta por la tinción de Gram, sino que lo hacen de un color rosado.
Según explican, la membrana bacteriana actúa como una barrera defensiva contra los ataques del sistema inmunológico humano y los antibióticos, por lo que creen que si se desarrollan fármacos para evitar que estas membranas se formen, las bacterias quedarían expuestas al propio sistema inmune del cuerpo.
El método que proponen sigue en proceso de investigación, pero es un paso firme que allana el camino para combatir el E. coli y otras superbacterias potencialmente mortales como la Klebisella pneumoniae, que ha infectado a cientos de pacientes en hospitales del Reino Unido en los últimos años.