"Es un objeto muy notable", dijo uno de los líderes del estudio, David Kaplan, en un comunicado de prensa. "Estas cosas deben estar por ahí, pero por ser tan débiles son muy difíciles de encontrar", añadió.
Estas cosas deben estar por ahí, pero por ser tan débiles son muy difíciles de encontrar
Según explican los científicos, las enanas blancas son los restos de estrellas como nuestro Sol que se enfrían lentamente y desaparecen durante miles de millones de años. Sin embrago, esta enana blanca que es tan genial, que su carbono se ha cristalizado como un diamante, probablemente ya cuenta con 11.000 millones de años de edad.
Para detectar esta joya celeste, los investigadores analizaron el púlsar, llamado 'PSR J2222-0137', registrando los pulsos de ondas de radio que emite.
"La imagen final debe mostrarnos un objeto espacial 100 veces más débil que cualquier otra enana blanca que orbita una estrella de neutrones y unas 10 veces más débil que cualquier enana blanca conocida hasta la fecha", asegura el investigador Bart Dunlap.