Hoy en día se puede tratar el cuerpo humano como si fuera un robot eléctrico para ayudar a los discapacitados. Gracias a recientes experimentos científicos, los personas paralíticas podrían mover sus cuerpos utilizando un dispositivo robótico controlado por un chip implantado en su cerebro, informa el rotativo inglés The Daily Mail.
El chip, que mide nada más un centímetro de ancho, podría descifrar los pensamientos del enfermo a través del análisis de la actividad neuronal en el cerebro, que se produce cuando el paciente está pensando sobre algún movimiento. Los electrodos en el chip registrarían los impulsos, mientras que la tecnología del procesamiento de datos descifraría las señales y un transmisor inalámbrico enviaría la información desde el cerebro a las prótesis.
El profesor Rodrigo Quian Quiroga, que dirige la creación del nuevo dispositivo en la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, afirma que aunque los pacientes con médula espinal dañada pueden perder la capacidad de mover sus extremidades, el cerebro puede quedar intacto y funcionar. Quiroga explica que cuando el enfermo ve un objeto que quiere alcanzar o tiene la intención de hacerlo, el cerebro envía una orden a su brazo: “¡Toca esta taza de té!” Pero la señal se corta a nivel de la médula espinal. Entonces, si los científicos logran registrar señales de las neuronas e interpretarlas por algoritmos especiales de decodificación se podría hacer mover el dispositivo robótico instalado sobre la extremidad paralizada.
Una tecnología similar se ha probado anteriormente utilizando chips que fueron implantados en el cerebro de una mona. Pero en este caso la señal fue transmitida por un cable que se sacaba desde un agujero en el cráneo del animal. Esto es absolutamente inaceptable para los pacientes humanos. No solamente por razones estéticas, sino también como explica Rodrigo Quian Quiroga, por cuestiones higiénicas, porque con una construcción así el cerebro del paciente podría infectarse.
Según sostiene el científico, los chips cerebrales se podrán utilizar para tratar a los pacientes con traumas de la médula espinal dentro de cinco años. Actualmente, en EE.UU. también se realizan los experimentos que utilizan electrodos implantados en el cerebro del paciente para analizar la actividad del cerebro, ayudando a las personas paralizadas a mover una mano robótica o el cursor en la pantalla de la computadora. Asimismo los pacientes con epilepsia o el síndrome de Parkinson pueden ser tratados por métodos quirúrgicos, teniendo implantado un chip que estimule el cerebro o bloquee las señales perjudiciales.
Mientras en Rusia, los investigadores de la Universidad Estatal de Moscú elaboraron un dispositivo que será capaz de leer los pensamientos humanos. La esencia de la investigación consiste en el trabajo del ordenador especial Brain Computer, que puede ejecutar órdenes mediante la interpretación de los impulsos eléctricos del cerebro. “La idea es que el hombre genera impulsos eléctricos sólo por un aumento o disminución de la intensidad de su voluntad. De esta manera, podemos acordar que, si se incrementa la actividad eléctrica, esto quiere decir 'Sí', y si disminuye significa 'No', entonces podemos tener al menos algún tipo de diálogo con esta persona”, explicó el profesor Alexander Kaplán.
Para utilizarlo, no haría falta intervenir en el cerebro de paciente. Los científicos explican que a través del encefalograma que obtienen desde la superficie de la cabeza y el programa del computador, identifican el estado mental del paciente. Así cuando el paciente piensa en moverse, el equipo puede aprender a discernir la voluntad y a través de un elemento mecánico realizar las acciones deseadas.
Aseguran que el campo de crecimiento del Brain Computer es gigantesco, no sólo en el ámbito médico. Según los ingenieros, puede convertirse en el nuevo sistema de comunicación ultrarápido entre el humano y el mundo electrónico.