Adiós al enigma de la cara oculta de la Luna

Científicos norteamericanos y expertos de la NASA resuelven el 'misterio' de la cara oculta de la Luna relacionado con la ausencia de los mares en su superficie.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.) en colaboración con un equipo de la NASA han revelado el secreto de las tierras altas lunares, logrando al fin explicar la ausencia de mares en la cara oculta de la Luna, informa el portal científico Phys.org.

Cuando en 1959 la nave espacial soviética Luna 3 transmitió a la Tierra las primeras imágenes del lado oscuro de la Luna, los investigadores se dieron cuenta de que su aspecto difería notablemente de la superficie de la cara lunar conocida, ya que no tiene mares. Un reciente estudio ha permitido a los astrofísicos concluir que este fenómeno se debe al origen del satélite natural de la Tierra.

En estas fotos se aprecian las diferencias de ambos lados de la Luna:

El lado visto desde la Tierra
 


y la cara oculta



Durante el estudio los científicos simularon el choque de la Tierra con un cuerpo celeste del tamaño de Marte llamado Theia que ocurrió hace 4.500 millones de años. Capas externas de la Tierra y de Theia salieron despedidas hacia el espacio y, con el tiempo, formaron la Luna. Entonces nuestro satélite estaba 15 veces más cerca de la Tierra y los investigadores descubrieron que la intensa gravitación entre el planeta y el satélite hizo que la Luna se enfrentara a la Tierra solo por uno de sus lados.

"Poco después del gran impacto, las temperaturas de la Tierra y de la Luna eran muy altas", explica Steinn Sigurdsson, profesor de astrofísica. El lado lejano de la Luna se enfrió rápidamente y debido a las altas concentraciones de aluminio y calcio se hizo sólida y gruesa, mientras que la cara cercana permaneció a una temperatura de hasta 2500 grados Celsius y el impacto de los asteroides rompió la corteza creando 'mares'. Los investigadores explican que los meteoros también golpearon la cara oscura de la Luna pero que su corteza resultó ser tan gruesa y quedaron solo cráteres, que es lo que la hace tan diferente del lado cercano a la Tierra.