El portavoz de la empresa Airservices Australia, Paul Sadler, dijo a ABC Radio que los pilotos y controladores de tráfico aéreo también mencionaron el objeto en llamas. "Un número de pilotos lo evidenciaron e informaron a los controladores aéreos, diciendo que observaron una vista espectacular de un meteorito entrando en la atmósfera de la Tierra", dijo Sadler.
El 'espectáculo de luz' se prolongó unos 30 segundos.
"Hemos recibido numerosas llamadas de emergencia de personas afectadas. La gente creía que había visto un avión que se estrellaba en el mar", dijo la portavoz del Cuerpo de Bomberos, Andrea Brown, al diario 'Herald Sun'.
Los astrónomos disiparon rápidamente todas las conjeturas y aseguraron que el supuesto meteoro tenía claros signos de manufactura humana.
"Las imágenes que he visto muestran gran cantidad de diferentes colores. Cuando tienes muchos colores, por lo general significa que hay diferentes materiales hechos por los humanos", explicó el presidente de la Sociedad Astronómica de Victoria, Ken Le Marquand. El premio Nobel y astrónomo Brian Schmidt llegó a la conclusión de que "nuestra bola de fuego bien pudo haber sido un pedazo de chatarra espacial". La astrónoma del Observatorio de Sídney Melissa Hulbert fue la más concreta: estimó que se trataba de una parte de un satélite ruso lanzado desde Kazajistán.