La ciencia se embarca en un asombroso viaje en busca de los universos múltiples

La idea de que existen muchos universos dentro de un multiverso fue planteada en el siglo XIX, pero no se ha podido demostrar. Ahora, un grupo de científicos está intentando comprobar esta teoría con la tecnología de hoy en día.
Aunque muchos piensen que esta teoría es solo una buena excusa para escribir un cuento de ciencia ficción, lo cierto es que investigadores que se dedican a estudiar los misterios del universo tienen suficientes y complicados fundamentos científicos para intentar demostrar la existencia de un multiverso. Este es el caso de un equipo de investigadores del Instituto Perimeter de Física Teórica en Waterloo (Canadá) que se ha planteado la tarea de demostrar esta hipótesis, que va tomando fuerza con los años. 
 
Este grupo de científicos sostiene que la teoría de los universos múltiples se puede explicar tomando como ejemplo el fenómeno que ocurre cuando hierve agua en una olla a fuego lento: algunas de las burbujas que se forman son más grandes que otras, algunas se unen y otras se separan, mientras que otras chocan entre sí. 

Así, con esta analogía en la mano, los defensores de la teoría del multiverso creen que en el principio de los tiempos existía una gran cantidad de energía acumulada en una parte del espacio y "como el agua en una olla" esta alta energía comenzó inevitablemente a "evaporarse" (expandirse) formando "burbujas" (universos) que comenzaron a colisionar entre sí y a interactuar de forma diferente. 
 
El equipo de científicos, liderado por el físico Mathew Johnson, intenta establecer diferentes escenarios sobre cómo los universos podrían colisionar, si es que existen. Para ello han desarrollado un modelo informático que simula la colisión de cuerpos similares a las burbujas a pequeña escala. 

Aunque el camino hacia una demostración científica parece que será largo, esta teoría, de comprobarse, podría explicar una gran cantidad de fenómenos espaciales que, de momento, son inexplicables, lo que supondría un gran salto para la física y la astronomía. Esta investigación forma parte de la llamada inflación cósmica, un conjunto de propuestas teóricas físicas que tratan de explicar que el universo se expandió muy rápidamente después del supuesto Big Bang.