Un nuevo vídeo en el popular portal YouTube está batiendo récords. El protagonista, un simpático bebé llamado Jonathan, nació sordo. Meses después fue sometido a una operación especial llamada implantación coclear y el vídeo muestra cómo el niño oye la voz de su madre por primera vez en su vida.
Hoy se han registrado más de 2.200 millones de vistas del vídeo colgado a principios de junio. El momento clave de la vida de la familia fue grabado por el padre del niño.
La implantación coclear es una operación durante la cual se instalan dispositivos electrónicos especiales que proporcionan el sentido del sonido para las personas que tienen una sordera total o profunda.
El implante coclear consiste en un transductor que transforma las señales acústicas en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo (a diferencia de los dispositivos tradicionales que solamente intensifican el sonido). Estas señales eléctricas son procesadas mediante las diferentes partes que forman el implante coclear, algunas de ellas se colocan dentro del cráneo y otras fuera de él.
El primer implante coclear fue el 25 de febrero de 1957, por ello se instauró esa fecha como Día Internacional del Implante Coclear. La implantación coclear empezó a emplearse ampliamente a partir de los ochenta, primero en los adultos, pero a medida que la tecnología avanzaba los implantes se hicieron apropiados incluso para los niños, cuyos craneos todavía se encuentran en proceso de formación. Según la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., para abril de 2009 alrededor de 188.000 personas en todo el mundo tenían implantes cocleares, cerca de 30.000 adultos y 30.000 niños en Estados Unidos.
Entre las complicaciones de la implantación coclear, raras pero posibles, se encuentran la parálisis del nervio facial, la alteración del gusto, alteraciones del aparato vestibular (que controla el equilibrio) como mareos y vómitos, dolores de cabeza, ruidos en los oídos o la calcificación del caracol del oído interno con el implante.
Los fabricantes aseguran que la parte interna es muy fiable y está diseñada para que dure toda la vida del individuo implantado, y que además soportan las futuras actualizaciones del procesador. Los fallos técnicos actualmente son muy reducidos comparado con el número total de implantados, pasando de ser raras a muy raras las averías internas con los implantes cocleares modernos.
Según los médicos, los implantes cocleares son más efectivos cuando se implantan lo más temprano posible a niños con sordera de nacimiento porque su cerebro, que está en desarrollo, adapta mejor toda la nueva información. En cambio, un niño que vivió unos años sin oído puede tener problemas en acostumbrarse al 'nuevo' sentido y utilizarlo normalmente. Según los especialistas, para la edad de 9 años ya es casi imposible para un niño desarrollar la habilidad de hablar. Por eso es muy importante implantar el dispositivo cuanto antes.